La técnica no es después de todo cuando se toca el piano

Pasamos mucho tiempo trabajando físicamente en una nueva pieza de piano mientras la aprendemos.

El trabajo físico es el verdadero ejercicio: el jugador tiene que practicar las digitaciones correctas, las notas correctas, los ritmos correctos y prestar atención a las articulaciones y todo al ritmo correcto.

Estos son los aspectos técnicos de cada pieza o ejercicio que aprendemos al piano.

Otro aspecto de cada pieza que aprendemos es la expresión musical o la naturaleza emocional de la pieza.

El contenido emocional de una pieza se juega por la dinámica, el fraseo e incluso por articulaciones específicas.

A menudo pensamos que los aspectos técnicos de una pieza son los más importantes e incluso los más difíciles de dominar, pero para muchos es realmente el contenido emocional de una pieza lo que representa el mayor reto para el jugador con el que realmente puede conectarse.

El lado emocional de nosotros puede ser un lugar aterrador sólo porque es desconocido – a menos que seas un tipo emocional de naturaleza. Incluso entonces, no siempre tenemos «control» cuando comenzamos a caminar en esta área y hacer música mientras tanto.

Una de las mejores maneras de abrir esta puerta y empezar a entender tu propia expresión emocional es usar la imaginación para crear una historia a partir de la pieza que estás aprendiendo.

La música a menudo estimula las imágenes mentales cuando las escuchamos

• Intenta escuchar una grabación de la pieza que estás aprendiendo. A medida que lo escuches, observa qué imágenes aparecen en tu cabeza, y si las necesitas, escribe lo que ves. No deseche una imagen… Cuidado, pero no lo juzgues.
• Asegúrese de que las personas aparezcan en estas imágenes…. ¿Qué género tienes? ¿Los conoces?
• ¿Esta gente está hablando entre ellos? ¿Susurran o hablan en voz alta?
• Presta atención a las emociones de la imagen y de ti mismo. ¿Ves/sientes cosas felices? ¿Cosas terribles?

Las emociones te hacen un mejor músico y pianista

Combina todos estos puntos mencionados y crea una historia sobre tu pieza. Entonces vuelve a aprender y a tocar tu pieza. Notas la diferencia de expresión e incluso la pasión por tu relación con la pieza.

Incluso puede hacer que te guste más, vll. incluso el amor o el rechazo, dependiendo de lo que vieras cuando escribiste su historia. De cualquier manera, estarás jugando con más sentimientos de ahora en adelante.

Crear una historia a partir de lo que sientes al escuchar una nueva pieza de piano te ayudará a conectar más con la expresión emocional que pretende el compositor. Las notas serán mucho más que solo puntos clave en una hoja de papel. Al final, se conectan entre sí y, frase tras frase, surge una nueva historia.

Puedes experimentar haciendo esto con cualquier pieza que te guste escuchar, incluso si no la estás aprendiendo. Lidiar con nuestras ideas sobre tocar el piano realmente abre la puerta a una nueva forma de conectar con nuestra música e incluso con nuestras vidas.